Hoy no os voy a hablar de un gato vivo sino de un ¡gato inanimado!, aunque se mueve un poco (si no se le han gastado las pilas que suele ser con una frecuencia exagerada). ¡Hoy os hablo del Kit-cat clock!
Según los estadounidenses el Kit-cat clock es un icono de su historia popular, para nada lo es en Europa, pero sin embargo, los ojos saltones y la silueta de este reloj felino han enamorado a más de uno (yo me incluyo). Así que ahora, no es extraño encontrar un Kit-Cat clock en las paredes de cualquier hogar hipstercillo amante de los gatos (que sí, que yo me incluyo).
El Kit-cat clock saltó a la fama en 1932, en el apogeo de la Gran Depresión, el famoso “Crack del 29”.
Queda impresa en la memoria de la historia contemporánea aquel “martes negro” en el que se dice y se cuenta que los banqueros, multimillonarios y magnates se arrojaban por las ventanas de altos pisos de enormes rascacielos de Manhattan al darse cuenta que se habían arruinado. Lo habréis visto en las películas.
Como anécdota, que nada tiene que ver con gatos, se rumorea que en realidad no tantos banqueros, multimillonarios y magnates se suicidaron, de hecho constan registradas tres muertes por salto mortal y ni siquiera fueron de banqueros (eran personas que de un día para el otro se habían quedado sin ahorros).
Supongo que la leyenda se construyó para limpiar las conciencias de aquellos que arruinaron a un país por su codicia y sus sucias manos rechonchas.
Tráiler de "El gran salto", 1994
La mejor escena jamás rodada sobre este tema la puedes ver en El Gran Salto (The Hudsucker proxy, 1994) película de los hermanos Coen protagonizada por Tim Robbins, Jennifer Jason Leigh y un hermoso, como siempre, Paul Newman*.
La última escena es memorable y yo recomiendo la peli muy fuertemente porque es una comedia con tintes de humor negro y con Paul Newman.
Y Paul Newman siempre alegra el espíritu de cualquiera.
*Nota de la Autora: Este 2022 se ha publicado al español la autobiografía de Paul Newman, en la cual, entre muchas otras cosas, habla de lo difícil que fue para él ser guapo y cómo afectó a su vida. Y es que ser guapo es una putada, no seáis guapxs, sed normales, pero sobre todo, sed buena gente que no cuesta nada dar las gracias.
Bueno, pero aquí estábamos hablando de gatos. ¡Lo sé!
El Kit-cat clock fue diseñado por Earl Arnault, decíamos que en 1932, en Oregon (capital Salem uhhh). Se dice que este gato-muñeco-reloj con sus ojos enormes de búho, su felina pendulación de cola, su simpática pajarita y su sonrisa* perenne ayudó a superar esos malos momentos.
*N de la A: se dice y se comenta que las pequeñas cosas pueden alegrarnos el día y que todo es cuestión de perspectiva, los yankis creían que era un gato "simpático" pero también es cierto que depende de cómo lo mires puede que tenga una mirada un poco satánica. Vaya, que no sería raro que a alguien le diera miedo.
El éxito fue tremebundo y ya sabemos que detrás de un gran éxito está una gran empresa que quiere sacarle tajada a todo lo que pueda y es por eso que en los años 90 decidieron sacar ediciones limitadas horrorosas, como Lady Kit-Cat (de color rosa, pestañas y collar de perlas).
En la actualidad, siguen con esta tendencia horrenda y malintencionada de sacar todo tipo de modelos de mil colores y estampados, como Kit Cat-clock en animal print o combinaciones cromáticas e-s-p-a-n-t-o-s-a-s. Mamarrachadas a un lado, como el original no hay ninguno.
A mi lo que más me gusta es su logotipo y su packaging que sigue manteniendo la esencia del diseño más vintage.
Sea como sea, el Kit-cat clock es una fantasía de pieza de colección de los amantes de lo retro y de los amantes de los gatos.
Lo podéis comprar en su tienda y en amazon, claro
💙 Hasta aquí llega hoy Gatos, tu magacín cultural felino de confianza 💙
💔 En memoria de mi gata Luisa (28.02.2017-7.03.2023) 💔
Hola Julia,¿Quien ha nacido antes, Kit-cat clock, Felix the Cat o Krazy Cat? 🤣🤣🤣